Tras varios días de preocupación por el desborde del río Acre en el departamento de Pando, las autoridades reportaron este lunes un descenso de aproximadamente seis metros en su caudal, comparado con la semana anterior cuando superó los 10 metros.
La alcaldesa de Cobija, Ana Lucía Reis, informó que la situación está bajo control y que se contará con apoyo económico para asistir a la población afectada. El descenso se atribuye a la ausencia de lluvias durante el fin de semana.
A pesar de la mejora, la alerta naranja emitida por el Senamhi continúa vigente hasta el 26 de abril debido al riesgo de nuevas precipitaciones. Se mantiene la recomendación de precaución, ya que otros ríos de la región amazónica, como el Abuna, Tahuamanu, Madre de Dios y Beni, también se encuentran bajo vigilancia.