Una carta anónima, dejada por un dron cerca del domicilio del coronel Juan Javier Soliz Cáceres, abrió una nueva línea investigativa sobre su asesinato dentro del regimiento Manchego en Montero. El mensaje advierte: “Que no sigan operando en el Chapare o enviaremos más gente”.

Aunque la Fiscalía no descarta un móvil pasional o personal, la naturaleza de la amenaza apunta a posibles represalias por operativos militares en el trópico cochabambino. La víctima murió por un disparo de arma de grueso calibre.

Cinco armas, celulares y documentos fueron incautados. Este martes se realizará una inspección ocular para reconstruir la escena con peritos en criminalística.