Al son de los bombos, tambores, platillos, y trompetas, músicos de más de 80 bandas le expresaron este sábado, desde Oruro al mundo, el folclore de Bolivia. Con esta actividad artística, arranca el Carnaval 2022 en el departamento y el país.
El XX Festival de Bandas 2022 se inició aproximadamente a las 10.00 en la avenida cívica Sanjinés Vincenti de la ciudad de Oruro con el ingreso de la virgen del Socavón y contó la presencia de autoridades.
El evento se llevó a cabo con la presencia de más de 6.000 músicos ataviados de la tricolor, quienes interpretaron las danzas de la diablada, morenada, caporales, tinkus y cueca, típicas del Estado Plurinacional de Bolivia.
Pero eso no fue todo, además interpretaron canciones de destacadas agrupaciones folclóricas como Los Kjarkas, Pasión Andina, Waritas, entre otros. Del primero, cautivaron al público con composiciones como “Bolivia”, “Fría”, “Munasquechay”; del segundo con “Yo no te olvido”, “Leydi”, y del tercero con “Bartolina Sisa” y “Cholita de ojos azules”.
Según el programa, los músicos que dirigieron el festival fueron Félix Mamani, director de la Banda Espectacular Pagador; Lucio Apaza, director de la Banda Central Cocani; Freddy Achocalla, director de la Banda Sonora Bras U.S.; y Juan Pablo Herbas, subdirector de la Banda de Música Espectacular Bolivia.
La Empresa Nacional de Telecomunicaciones (Entel) financió el uniforme de los músicos, con colores de la tricolor, rojo, amarillo y verde, con una inversión de Bs 157.500. Asimismo, entregó poleras y gorras, según datos de un medio de comunicación de Oruro.
El XX festival, organizado por la Federación Departamental de Bandas de Músicos Profesionales de Oruro (Fedbampo), es un evento previo al Carnaval de Oruro, declarado por la Unesco, Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad.
El evento se realiza después de casi dos años de la llegada de la pandemia del COVID-19 a Bolivia. Fue reanudado este 2022 considerando que gran parte de la población recibió la vacuna y en el marco de la reactivación económica del país; sin embargo, se mantienen y controlan de manera estricta el uso de las medidas de bioseguridad.
