Lidia Romero tiene 51 años. Los últimos dos los ha pasado en una lucha que aún no termina y que le arrebató a su hija Nancy Nayda, quien se encontraba embarazada cuando su pareja, Alejandro O.C., le quitó la vida y luego quemó su cuerpo para ocultar el asesinato ocurrido en una comunidad de Uyuni, Potosí.

El feminicidio de Nancy Nayda Pedrozo es uno de los tantos crímenes registrados en Bolivia y que, a pesar de tener imputados en prisión, sigue sin recibir justicia. Alejandro O.C., quien se encuentra con detención preventiva, habría recibido ayuda de al menos tres personas. Serapio L.O. y Max Emiliano O.L. (sobrino del principal sindicado) son investigados por la muerte de la joven. El primero consiguió dejar la cárcel, mientras el segundo cumple reclusión preventiva. Hay un tercer presunto cómplice que está siendo buscado por la Policía, según la familia de la víctima.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *