Durante su ponencia en la Conferencia Internacional Virtual «Pensando el Mundo desde la Vida», Qhapaq Ñan, el vicepresidente del Estado, David Choquehuanca, reflexionó sobre la importancia de volver al camino de la hermandad e integración en armonía con la Madre Tierra.

“El Qhapaq Ñan es la recuperación de nuestra identidad, estamos en tiempos de volver a nuestro Ñan, que es el camino. Tenemos nuestro camino, pero nos han impuesto otros caminos; el occidente nos ha impuesto otro camino que se llama desarrollo (…), hoy nosotros vivimos las consecuencias de este camino, porque tenemos pobreza y crisis”, dijo la autoridad.

Consideró que es hora de reconstruir los caminos, las “tentas”, los “ayllus” y “suyos”, términos que no se enseñan en las universidades, por el temor a que los pueblos despierten con identidad propia.

“Somos pueblos que no tenemos fronteras, poco a poco estamos recuperando nuestros lugares sagrados, nuestras fechas cósmicas, nuestras ceremonias, y estamos construyendo la cultura de la paz, la culturad de la hermandad, de la integración. Hemos sido desintegrados, descuartizados; necesitamos construir integración, construir unidad, recuperar la cultura de la unidad, la cultura de la vida, por eso nuestra revolución en Bolivia se llama revolución cultural y democrática”, sostuvo Choquehuanca.

Ponderó que esta revolución no tiene que ser a la fuerza, sino democráticamente, valorando el sentir de lo que “tenemos y lo que somos”.

“Cuando hablamos de Qhapaq Ñan, estamos hablando de hacer florecer nuestra cultura, volver a hacer florecer la hermandad y la armonía. El Qhapaq Ñan no solo se limita al camino de la integración física, sino va mucho más allá, de encontrarnos entre hermanos, en nuestras semejanzas y diferencias, encontrarnos complementariedades. Todos somos semejantes y diferentes al mismo tiempo, eso nos dice nuestra wiphala, eso nos dice nuestro camino”, explicó.

Acotó que cuando se habla del Qhapaq Ñan, se habla de Tiwanaku, de los hombres del agua, de la comunicación, del diálogo entre seres humanos con la Pachamama (Madre Tierra).

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