“Fue algo muy irresponsable el ataque con petardos y botellas con fuego, no estamos en una zona donde se puede hacer vandalismo, estamos en una zona de alta peligrosidad”, afirmó el presidente de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Armin Dorgathen, en referencia al atentado a la refinería Palmasola en Santa Cruz.
La autoridad condenó los hechos violentos de la noche del sábado en inmediaciones de la refinería, donde un grupo numeroso de gente vinculada a los cívicos y a la Unión Juvenil Cruceñista (UJC) llegó hasta cercanías de la factoría, con el objetivo de levantar un bloqueo en contra del paro cívico y tomar los predios de la estatal petrolera.
Un fuerte contingente policial fue desplazado al lugar, donde los movilizados, entre ellos motoqueros, protagonizaron hechos de violencia y la detonación de petardos, pese a los riesgos en una zona donde se maneja combustibles.
Dorgathen señaló que el atentado fue convocado por la Unión Juvenil Cruceñista, al momento se cuenta con personas aprehendidas que estaban bajo el efecto de bebidas alcohólicas.
“El atentado pudo generar un accidente mayúsculo, es algo insólito, inédito que una horda de la Unión Juvenil Cruceñista vaya atacar con petardos a la refinería, lamentó.
Referente al abastecimiento de combustibles, la autoridad mencionó que se atraviesa un difícil momento principalmente para atravesar los puntos de bloqueo y traslado de refinerías, sin embargos se aplica un plan cada dos días para realizar el movimiento en horarios de la madrugada.
“Estamos trabajando en el resto del país para que los carburantes lleguen de forma eficiente en todos los departamentos, pero hay un problema evidente en Santa Cruz”, apuntó.