El narcotraficante uruguayo Sebastián Marset fue incluido por la DEA entre los cinco fugitivos más buscados a nivel mundial, tras ser acusado de lavado de dinero mediante empresas en Estados Unidos.
La decisión se conoció días después de que la agencia antidrogas ofreciera una recompensa de hasta 2 millones de dólares por información que permita su captura. Marset ocupa el cuarto lugar en la lista, por detrás de figuras como «El Mencho» y el hijo de «El Chapo» Guzmán.
Según las autoridades estadounidenses, Marset operaba una red transnacional con vínculos en Sudamérica, Europa y África, utilizando compañías estadounidenses como fachada para blanquear capitales provenientes del narcotráfico.
El exministro del Interior de Uruguay, Nicolás Martinelli, explicó que su inclusión es resultado de gestiones diplomáticas del gobierno uruguayo ante el Departamento de Estado y la Fiscalía de EE. UU.
Prófugo desde 2021, Marset escapó de una cárcel en Dubái con un pasaporte uruguayo obtenido de forma irregular, lo que desató una crisis institucional en Uruguay y la renuncia de varios altos funcionarios.
Pese a contar con una alerta roja de Interpol, ha logrado evadir la captura. Tras su paso por Bolivia —donde incluso jugó en un club de fútbol— huyó en julio de 2023. Desde entonces, se lo ha vinculado con movimientos en Dubái, el norte de África y, recientemente, Venezuela.
Además de Marset, la lista de la DEA incluye a Nemesio Oseguera Cervantes «El Mencho», Yulian Archaga Carias «Porky», Jesús Alfredo Guzmán «Alfredillo», y Alfonso Limón Sánchez «Poncho Limón».