El presidente argentino Javier Milei anunció el fin del cepo cambiario y la eliminación del dólar oficial, estableciendo un nuevo sistema de flotación con un valor que oscilará entre 1.000 y 1.400 pesos, lo que implica una devaluación del 30%. “Hoy somos más libres”, afirmó, señalando que esta medida rompe con una de las “cadenas más pesadas” impuestas por los gobiernos anteriores.
La decisión se implementó en un contexto de tensión económica, con inflación en alza y el dólar paralelo marcando los precios de la economía real. Para sostener la medida, Milei consiguió el respaldo del FMI, que confirmó un préstamo de 20.000 millones de dólares, parte de un paquete financiero total de 44.000 millones que incluye aportes del Banco Mundial, el BID y otras entidades.
El mandatario defendió la medida como una promesa cumplida y destacó la labor de su ministro de Economía, Luis Caputo. Además, aseguró que la inflación comenzará a bajar progresivamente hasta llegar a cero en junio de 2026.
