Una explosión provocada por una garrafa de Gas Licuado de Petróleo (GLP) fue la causa del trágico incendio de un bus escolar que dejó cinco estudiantes fallecidos y ocho gravemente heridos en la comunidad de Lagunillas, municipio de Uncía, al norte de Potosí.

El hecho ocurrió la tarde del miércoles 16 de abril, cuando el vehículo transportaba a 13 adolescentes de secundaria de la Unidad Educativa Lagunillas. Según el fiscal departamental, Gonzalo Aparicio, se trataba de un motorizado indocumentado, utilizado como transporte escolar, que operaba con garrafas de GLP en un sistema precario.

Una de las cuatro garrafas explotó, generando una onda expansiva de hasta ocho metros. El vocero policial Limbert Choque explicó que también se halló un anafre encendido en el interior del vehículo, lo que habría provocado la ignición tras una fuga de gas.

Cinco estudiantes quedaron atrapados y murieron por efecto del fuego, el humo y el monóxido de carbono. Ocho lograron escapar; tres de ellos fueron trasladados a centros médicos en Oruro y Sucre debido a la gravedad de sus quemaduras, mientras que los otros permanecen internados en Llallagua.

El conductor, un hombre de 53 años, fue aprehendido y el caso pasó a manos de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc). Según su declaración, se encontraba comiendo cuando comenzó el fuego y no percibió el peligro a tiempo.

Las autoridades confirmaron que el vehículo no podía cargar gasolina ni GNV por estar indocumentado, razón por la que fue adaptado para funcionar con GLP, lo que representaba un riesgo extremo. “Este vehículo era una bomba de tiempo”, sentenció Choque.

El Ministerio Público convocará a declarar al director del colegio, al presidente de la junta escolar y a otros posibles responsables para determinar si existía algún contrato o autorización formal para el uso de ese vehículo como transporte escolar.