El ministro de Defensa, Edmundo Novillo, afirmó que, en noviembre de 2019, las Fuerzas Armadas rompieron la cadena de mando y se subordinaron a un grupo de civiles. La referencia de la autoridad es a la reunión que sostuvieron la cúpula de la Iglesia Católica, dirigentes políticos y diplomáticos de la Unión Europea entre el 11 y 12 de ese mes.
“Las Fuerzas Armadas rompieron la cadena de mando con su capitán general (Evo Morales) y se subordinaron a este grupo de civiles”, denunció Novillo en entrevista con el periódico La Razón.
“Las Fuerzas Armadas, y esto es muy grave, paralelamente a pedirle la renuncia (al expresidente Evo Morales) e inclusive antes, se habían subordinado al mando político de este grupo de ciudadanos donde estaba precisamente (Jorge) Tuto Quiroga. Es posible que las Fuerzas Armadas hayan decidido ya romper la cadena de mando y subordinarse a quienes no tenían ninguna legalidad en el mando militar”, refirió Novillo.
Según la publicación, en esa reunión se definió que la entonces senadora Jeanine Áñez asumiera el mando del Estado rompiendo el orden constitucional y obviando toda normativa establecida en la Constitución Política del Estado y reglamentos de la Asamblea Legislativa Plurinacional respecto a la sucesión presidencial.
“A ellos no les correspondía decidir la sucesión constitucional. Ellos han usurpado funciones que le correspondían a la Asamblea Legislativa Plurinacional. No se podían atribuir las competencias y atribuciones constitucionales establecidas para la Asamblea. Para la sucesión constitucional hay una ruta y preceptos previos que hay que cumplir”, subrayó Novillo.
Según el Ministro, los hechos de noviembre de 2019 derivaron en la interrupción del proceso democrático. “Hay una interrupción violenta (…) y la renuncia forzada, obligada (de Morales) para que se rompa el régimen democrático y se instaure un gobierno de facto porque no cumple los procedimientos constitucionales”, insistió.
Al respecto, el exasambleista paceño Gustavo Torrico señaló este miércoles que los militares que se sometieron a civiles el 2019 deben rendir cuentas a la justicia.
“Una senadora convoca y ordena a las Fuerzas Armadas que, de una vez, amenaza incluida, que de una vez salgan a cuidar a la sociedad de las huestes de salvajes criminales, que era un pueblo movilizado, entonces ¿a quién se sometieron? a civiles y eso se tiene que ver, quiénes estaban al mando, quiénes eran los comandantes, quienes eran los jefes de Estado Mayor, etc. y tendrán que rendir cuentas ante la justicia y ante el ordenamiento militar obviamente”, manifestó.
Torrico recordó que Jeanine Áñez, aún senadora, a través de un video comunicaba sobre el envío a su persona de una carta del entonces comandante de la Policía Yuri Calderón que le informaba sobre que estaban siendo rebasados y que debía ordenar la salida de las Fuerzas Armadas.
“Áñez estando de senadora y ustedes han debido ver el video, pone a sus espaldas una tricolor totalmente arrugada irrespetuosamente, y ella muestra y dice, esta carta me ha mandado el general Yuri Calderón, diciéndome que ya están siendo rebasados la fuerza policial, ¿por qué Yuri Calderón le manda a una senadora? en ese momento había pues ministros, estaba el ministro de Gobierno o sea no había tal cosa”, cuestionó.
Estos hechos, para Torrico, deben ser “corregidos” en el ámbito de la justicia ordinaria y militar, pues recuerda que fue el propio Fernando Camacho quien reveló que fue su padre quién negoció con los militares y policías.
“Camacho en sus propias declaraciones, él indica que su padre ha cerrado con policías y militares y por lo tanto ellos no se van a meter, entonces ¿a quién se estaban sometiendo?, a un deudor del Estado, a un deudor de impuestos, a un evasor de impuestos”, enfatizó.
Según un informe de la Procuraduría dirigido al Alto Comisionado de la ONU, entre el 11 y 12 de noviembre de 2019, ante las renuncias del entonces Presidente y Vicepresidente Constitucionales del Estado, “se convocó a una reunión a realizarse en instalaciones de la Universidad Católica Boliviana cuyos asistentes fueron: Jorge Tuto Quiroga; Teresa Morales; la entonces diputada del MAS, Susana Rivero y la Iglesia Católica. Esta última fue la facilitadora del diálogo junto a la Unión Europea y la Embajada de España, representados por el obispo Eugenio Scarpellini, León de la Torre y Carmelo Angulo”.
“De la reunión, también participaron la entonces presidenta del Senado, Adriana Salvatierra; el expresidente Carlos Mesa, el empresario Samuel Doria Medina, el entonces Senador Oscar Ortiz, el exdefensor del Pueblo y representante del CONADE, Rolando Villena (fallecido el pasado 23 de enero). Se sumaron Ricardo Paz, Roberto Moscoso, Luis Vásquez Villamor, Giovanna Jordán, Juan Carlos Núñez y Jerjes Justiniano”, indica el reporte de la Procuraduría.