Tres miembros de la Policía Boliviana perdieron la vida en Llallagua durante los enfrentamientos registrados en operativos de desbloqueo de caminos cerrados por sectores afines a Evo Morales.
Los subtenientes Carlos Enrique Apata Tola y Brayan Jorge Barrozo Rodríguez fueron asesinados tras ser emboscados con armas de fuego, dinamita y piedras mientras cumplían tareas de resguardo en el municipio potosino. Más tarde se confirmó la muerte del sargento segundo Jesús Alberto Mamani Morales, perteneciente a la unidad de Bomberos Caracoles.
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, calificó el hecho como “vil y cobarde” y denunció que los ataques fueron premeditados. Los oficiales formaban parte de un contingente desplazado para garantizar el libre tránsito y la seguridad en la región, afectada por bloqueos que impiden el paso de insumos básicos y atención médica.
El viceministro Jhonny Aguilera destacó que los policías no portaban armas letales y lamentó profundamente la pérdida. “Nuestros camaradas cayeron cumpliendo su deber. Es un día de luto para la institución”, expresó.
Los enfrentamientos también dejaron varios heridos, entre ellos el capitán Daynor Miranda Blanco, quien permanece hospitalizado con pronóstico reservado.