Rita Paucara Pacajes, la mujer que perdió su vivienda en la que vivió por más de 25 años porque  el alcalde Iván Arias mandó a demoler, recibió este lunes ayuda humanitaria del Ministerio de Justicia.

El viceministerio de Defensa de los Derechos del Usuario y Consumidor, Jorge Silva, llegó hasta lo que fue la vivienda de Paucara en el barrio Rosales, en Alto Achumani, y entregó a nombre del Ejecutivo alimentos, ropa, juguetes para los niños y algunos electrodomésticos para la familia que vive en carpas improvisadas junto a los escombros de lo que un día fue su hogar.

“Se que no es suficiente frente a las pérdidas sufridas, pero esperamos que esta pequeña ayuda de labor social instruida por el presidente Luis Arce pueda ayudar a la familia”, dijo la autoridad durante la emotiva  entrega.

Rita Paucara comparte su vida en el pequeño terreno de su propiedad con su anciana madre, sus tres hijas menores de edad, una nieta de cuatro años y dos fieles mascotas.

El 4 de octubre pasado a Rita Paucara Pacajes le demolieron su precaria vivienda.

Cuadrillas municipales llegaron a su hogar al despuntar el alba con maquinaria, pico y pala, mientras preparaba la comida que vende al mediodía a obreros y transportistas para alimentar a las dos hijas adolescentes, una universitaria y a su anciana madre.

Sus dos perros defendieron el hogar, pero los molieron a palos. La joven universitaria fue detenida por golpear a un fornido guardia municipal, enfundado en uniforme azul y casco negro y gafas oscuras.

Las niñas lloraban amargamente cuando Rita Paucara mostraba los papeles de su propiedad, que de a poco era reducida a escombros.

Ella compró su propiedad, un terreno empinado e irregular, cuatro lustros atrás con los tristes ahorros de su sacrificado oficio.

Se la vendió Nelson Orozco, ya fallecido.

Orozco compró más de 5.000 metros cuadrados de un fundo denominado ex hacienda Achumani a una familia de campesinos en la década de los noventa.

Esa familia campesina recibió del Estado en 1957, con títulos y papeles de propiedad en regla, en el marco de la reforma agraria de 1952, 10.000 metros cuadrados.

Nelson Orozco parceló su propiedad y la vendió en lotes. Una de las comparadoras fue Rita Paucara Pacajes.

Ella, aimara y humilde, sin estudios escolares, demostró su mejor derecho propietario a la alcaldía municipal de la zona sur.

“Me ha recibido la semana pasada el subalcalde. He ido con mi hijita y él estaba con dos abogados y dos ingenieros. Me ha dicho cosas que no entiendo. He llorado y de rodillas le he pedido que no toque mi casa.¿Dónde me voy a ir?, le he preguntado. Y el subalcalde me ha dicho, hija, te vamos a demoler nomás”, relató la afligida mujer a la ABI.

En la demolición, la Defensoría de la Niñez y la Policía Forestal y de Protección al Medio Ambiente estuvieron presentes sólo para ver el dolor de una familia.

Aguerridos vecinos salieron en su defensa, pero la fuerza pública y municipal los contuvieron en amagues de pugilato y amenazas de detención.

La guardia municipal, en una acción de pillaje, tomó de la vivienda al menos 300 ladrillos nuevos y los cargó en una volqueta oficial de la comuna.

Un funcionario municipal, con aires de suficiencia, le dijo a la humilde Rita que la llevarían a un albergue transitorio: “Ándate a la mierda”, le respondió ella con enorme dignidad.

“Qué te importa si hoy duermo en la calle”.

Resolución Prefectural N° 121

Arias instruyó la ilegal demolición de la humilde vivienda a pesar de la vigencia de la Resolución Prefectural N° 121 que establece que los gobiernos municipales de Palca y La Paz no pueden ejercer ninguna acción administrativa, ni de fiscalización, en tanto no se resuelva el tema de límites.

El viceministro de Defensa del Usuario describió en su momento el accionar del alcalde Iván  Arias como un “abuso”.

Desde octubre pasado el despacho de Justicia apoya legalmente a la damnificada para que en caso de demostrarse las irregularidades ediles, la Alcaldía paceña restituya los derechos de la familia Paucara.

Silva señaló que rige el mandato del presidente Luis Arce de hacer respetar los derechos de los usuarios y consumidores.

“Nosotros le vamos a brindar todo el apoyo jurídico que requiere, en el marco de lo que establecen las normas, y vamos a exigir que las autoridades municipales también respeten las normas y los derechos, y en caso de que haya vulneración, se restituya aquello», se comprometió el viceministro en una visita anterior.

Torre Green Tower

Desde los escombros de la vivienda de Rita se puede ver la gigantesca torre Green Tower, la obra de 46 plantas del multimillonario Samuel Doria Medina.

La humilde Rita pregunta por qué la alcaldía autorizó una construcción ilegal de más de 20 pisos y a ella le demolieron dos cuartos.

“Es que él tiene plata y yo soy pobre”.

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