La Central Obrera Boliviana (COB) destacó la recuperación de la democracia como uno de los principales logros a celebrar este 1 de mayo, rescate que fue posible gracias a la movilización de obreros, campesinos y pueblo organizado, dijo el secretario ejecutivo de la matriz laboral, Juan Carlos Huarachi, quien condenó la violencia y despidos que caracterizaron al régimen de facto frente al gobierno actual, en cuyo periodo «el pueblo tiene esperanza».

El dirigente sindical realizó una evaluación de la situación de los trabajadores del país durante el periodo del golpe de Estado (2019-2020), las cuarentenas que afectaron a los ciudadanos, los miles de despidos realizados durante ese lapso de tiempo y las protestas en las calles contra la violencia y abuso de los golpistas.

«El anterior gobierno implementó políticas que produjeron despidos, cierres de empresas, industrias, reducción de salarios, cambios de razón social (…), se han inventado nombres (para despidos) como caso fortuito, fuerza mayor, cartas de preaviso. Eso pasó también en la minería», dijo Huarachi.

Indicó que esa situación, más las cuarentenas forzadas, produjeron un desabastecimiento de productos que afectó a los trabajadores.

«La gestión pasada hemos estado aislados, en cuarentena, y lo peor fue el despido masivo de trabajadores. Son dos cosas, la pandemia y el gobierno de facto», criticó el dirigente.

Indicó que este año, tras las elecciones generales, la situación cambió de manera favorable para los obreros ya que se recuperó la democracia. «Hoy, los trabajadores esperamos festejar no solamente un logro histórico y conquista de las ocho horas de jornada laboral recordando a nuestros mártires, sino también, tras haber pasado la gestión pasada, los trabajadores afiliados, obreros, campesinos y clase media, con el orgullo de haber recuperado la democracia para el pueblo, haberle devuelto la democracia, haberle devuelto la dignidad y la soberanía», manifestó.

De esa manera, Huarachi se refirió a las movilizaciones obreras, campesinas, vecinales y populares que desafiaron en las calles al régimen golpista, rechazaron el prorroguismo de Jeanine Áñez y exigieron al régimen de facto la convocatoria a elecciones.

Fruto de esas movilizaciones y presiones se realizaron las elecciones generales que dieron como ganadores a Luis Arce y David Choquehuanca, que obtuvieron un contundente apoyo del 55,11% del voto popular expresado en las urnas para dirigir el país por cinco años.

Quienes impulsaron y defendieron al régimen de facto, como Luis Fernando Camacho, obtuvieron 14% de la votación o, como Carlos Mesa, que consiguió el 28,83% de votos.

Este fenómeno, es decir, el hecho de que el pueblo organizado se enfrente a los golpistas y recupere la democracia en unos 11 meses, fue destacado como algo histórico por el europarlamentario Manu Pineda, quien dijo que lo ocurrido en Bolivia para rescatar los derechos y libertades, es un ejemplo para el mundo.

Al respecto, la ministra de Trabajo, Verónica Navia, indicó que Bolivia llegará a este 1 de mayo con al menos dos razones para celebrar: la recuperación de la democracia, y la recuperación del Ministerio de Trabajo como «casa de los trabajadores».

La COB y el Pacto de Unidad hicieron posible las elecciones del año pasado con un paro movilizado realizado en agosto y que obligó al Tribunal Supremo Electoral a ponerle fecha definitiva a los comicios, afirmó la autoridad en Bolivia Tv.

En ese contexto, Huarachi destacó que ahora el país vive en democracia y el Gobierno aprobó medidas a favor de los trabajadores, como el Bono Contra el Hambre, fideicomisos y otras medidas que permiten la reactivación paulatina del aparato productivo. Esta recuperación se evidencia, por ejemplo, en la subida de los precios de exportación de los minerales, indicó.

Para el exministro de Trabajo, Gonzalo Trigoso, en los últimos años, salvo el periodo del régimen de facto, se dio garantías y derechos constitucionales a los trabajadores y trabajadoras del país, se avanzó en la Ley del trabajo, se dictaron 240 normas legales, se dejó sin efecto el Decreto Supremo neoliberal 21060, se defendió la estabilidad laboral. Gracias a estas normativas, durante en el golpe de Estado se logró proteger a todo el movimiento obrero, indicó en radio Patria Nueva.

A su turno, Nicanor Baltazar, dirigente de la COB, manifestó que el 1 de mayo es un día histórico para la organización de los trabajadores, porque desde 1952 se constituye como institución gloriosa que se opone a la clase dominante, al Estado republicano y se coloca en defensa de los recursos naturales y las empresas estratégicas del país.

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