La expresidente del Senado Adriana Salvatierra declaró de forma voluntaria en el caso “golpe de Estado” y aseguró que “dejó claramente establecido que en 2019 hubo golpe de Estado” con la documentación presentada.

Salvatierra fue parte del grupo de tres mujeres del MAS que asistió a las negociaciones extralegislativas convocadas por la Iglesia Católica y la Unión Europea en noviembre de 2019, en medio de una arremetida contra legisladores y afines al partido oficialista.

“Quisiera dejar en claro que con todos los documentos que estoy acompañando en esta declaración voluntaria dejo claramente establecido que en 2019 hubo un golpe de Estado donde la señora Jeanine Añez ilegalmente asumió la presidencia del Estado autoproclamándose en un simulacro de sesión”, afirmó a la red Gigavisión.

El expresidente Evo Morales renunció el 10 de noviembre, cercado por denuncias de fraude electoral, protestas cívicas, un motín policial y la “sugerencia” militar de dimisión. Ese día empezó a trabajar el grupo de “facilitadores” del diálogo en ambientes de la Universidad Católica Boliviana (UCB). Salvatierra, junto a la exdiputada Susana Rivero y la exdirectora de la UIF Teresa Morales, asistió a la cita.

Según su versión, cuando fue convocada a la reunión ya se había decidido, el propio 10 de noviembre, la toma del poder por parte de Áñez, hoy recluida en la cárcel por el caso, justamente, “golpe de Estado”. Áñez se declaró presidenta del Senado en una sesión sin quórum y en similar sesión legislativa se declaró presidenta de Bolivia el 12 de ese mes.

“Me he presentado a declarar de forma voluntaria ante el proceso judicial consciente de que el pueblo boliviano necesita que los acontecimientos de octubre y noviembre de 2019 sean esclarecidos, confío en que la verdad pueda alcanzar la justicia”, sostuvo a la conclusión de su declaración en la Fiscalía.

La Iglesia Católica hizo público un informe sobre su versión de lo ocurrido en noviembre y aseguró que se ofreció la presidencia de Bolivia a Savatierra y Rivero, ambas lo negaron.

Áñez aseguró en reiteradas oportunidades que asumió la presidencia en apego a la Constitución Política del Estado, lo que desde el MAS es negado con argumentos como el hecho de que no debió asumir la presidencia del Senado, en primer lugar, porque de acuerdo al reglamento interno esa responsabilidad corresponde al partido de mayoría, el MAS.

El expresidente y excandidato Carlos Mesa formó parte de las negociaciones de noviembre y fue citado a declarar, pero optó por acogerse al derecho al silencio, lo que la Fiscalía observó porque no le correspondía ya que fue citado como testigo, no como acusado.

Salvatierra sostuvo que no corresponde acogerse al silencio cuando es necesario esclarecer lo ocurrido en 2019 y denunció que Áñez para “reafirmarse en el poder ejerció la violencia, no dudó en asesinar compatriotas en Senkata, Sacaba y Pedregal”.

Tras la renuncia de Morales, sectores afines se movilizaron en Sacaba y Senkata. Fuerzas combinadas de la Policía y de las Fuerzas Armadas intervinieron esas protestas con el saldo de 20 muertos por impactos de bala.

La Razón.-

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